Hace mil millones de años que no escribo. Es más, he intentado entrar en mi propio blog y he tenido que colocar la contraseña de mi cuenta unas 70 veces. ¿En qué demonios estaba pensando cuando puse aquella contraseña? Lo he probado todo: con minúsculas, mayúsculas, mixtas, año de nacimiento, contraseña de alarma, PIN de targeta bancaria, de la del móvil y .... re-estableciendo hemos terminado. Por un momento creí que el señor de Blogger había cogido un cabreo morrocotudo y había decidido expulsarme del mundo bloggeriano sin más.
Pero no, aquí estoy de nuevo con muchas ganas de contar un millón de cosas que me rondan la cabeza, cosas que me han ocurrido y otras que ocurrirán en breve, sobre todo, por culpa de esta manera explosiva y rocambolesca que tengo de enfrentarme a las situaciones que me vienen sucediendo en el día a día y el modo de relacionarme con las personas que se cruzan en mi camino y que sin duda, acabarán plantificandome, como poco, en la unidad de salud mental más próxima...
Como diría mi compañero Alarma, la "rentrée", debe hacerla uno de manera paulatina y calmada, pues debe el ser humano reincorporarse tras el verano después de haber saboreado el aburrimiento -para este genio galán, es primordial el aburrimiento en período vacacional, y manifiesta abiertamente y sin tapujos, que no alcanzamos el nivel óptimo de relax hasta que no nos aburrimos- todo ello con palabras dignas del propio Alfonso XII. Así que voy ha hacer caso a quien seguro más sabe, y la re-entrada trataré de hacerla, cuan menos, ordenada, apacible y progresiva.
He vuelto. Un guiño.
1 comentario:
fantastica com sempre!!!!
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