miércoles, 8 de diciembre de 2010

acueducto

El tan esperado puente de la Purisima, ha llegado y se ha marchado este año... en un plis plas. Tantas cosas tenía que hacer y tantas expectativas habían puestas en estos días de fiesta y sarao, que hoy, último día y de noche, ando haciendo conjuros para que vuelva a empezar...como en el día de la marmota, para que me dé tiempo de hacer todo lo que debía haber hecho...

La casa ya está decorada como cada Navidad, con dorados y rojos y esas luces minúsculas que van y vienen tranquilas. Como cada año he adquirido dos nuevas bolas, esta vez doradas, y el árbol está precioso, estoy segura de que al Papa Noël le va a encantar.


 Como siempre por estas fechas, un elfo navideño me ha poseído y ando con el espíritu consumista de siempre...¡pero a lo béstia! Dediqué todo el día de ayer a la compra de regalos navideños junto con mamá y mi adolescente preferida...hacía tiempo que no reíamos, charlábamos ni nos cansábamos tanto....y aún así...siempre falta algo. Cada año acabo el día 24 comprando histérica los últimos regalos, maldiciendo y perjurando que no va a ocurrir más, que el próximo año en el mes de Agosto voy a encargarlo todo...y algo me dice, que para el 24 del presente, algo me va a faltar... 

¡Ah! Y lo de las postales...a una no le vale lo de comprarlas y firmarlas, la que suscribe tiene que hacerlas por si misma y claro, como siempre lo dejo todo para el final, alguna que otra felicitación del año pasado anda por el despacho de casa, campando a sus anchas. Pero no...las de este año, las empecé a mediados de noviembre y les queda un telediario para estar listas y quien sabe...quizá pueda entregarlas allá por Navidad...