lunes, 29 de diciembre de 2014

balance

En este año ha habido un poco de todo, pero a  grosso modo, un buen resumen podría ser: trabajo para aburrir, nuevos clientes que se han convertido en amigos, mil problemas resueltos, la captura de alguien que esperaba que encontraran hace más de dos años, un viaje de relax a San Juan de Plan que volvería a repetir una y mil veces -de hecho ya he dicho de palabra,  pero dejo desde ahora por escrito, que quiero descansar allá arriba..., como poco en el Ibón de Sen (que putada )-, unas vacaciones de ensueño que pienso repetir el año que viene aunque tenga que atracar un banco para conseguirlas, varias familias que van a poder seguir residiendo en sus casas más tiempo, un reconocimiento por parte de la prensa local a mi trabajo, un nuevo amigo que consigue que cada día tenga mejor cara, una celebración de aniversario que no olvidaré jamás, dos celebraciones de boda, cual de todas más bonita; un revés médico del que espero salir airosa en breve, un aprendizaje constante de decenas de dragones que hacen feliz a mi príncipe, el amor incondicional de "mon mari" y  mamá, un echar de menos a la abuela, un salto de papá a Podemos, alguna que otra decepción, un accidente de moto de infarto -con bajada de tensión incluida-, nuevos pasos de ballet y nuevas canciones para ensayar con mi princesa, un viaje a Madrid pospuesto, un sentimiento de no estar el suficiente tiempo con mis hijos, una decisión de mi hermana que seguro la hará muy feliz este próximo año, comidas y cenas con amig@s a los que quiero con locura, saludos a lo lejos que me hacen sonreír, abrazos de gente agradecida, risas contagiosas, una dedicatoria que me acarició el alma y amor, mucho amor.

"He aquí mi secreto. Es muy simple:
no se ve bien sino con el corazón. 
Lo esencial es invisible a los ojos"
Antoine de Saint-Exupéry. El Principito.


martes, 4 de noviembre de 2014

espoleta retardada

He de reconocer que hay cosas que me cuesta digerir, que soy, ¿cómo os diría?.... de espoleta retardada. Me cuesta entender los desplantes de personas a las que jamás se me hubiera pasado por la cabeza hacerles ningún daño, que de repente te den la espalda y después la cara sin más, personas a las que realmente aprecias y por las que hubieras dado todo lo que hubiese sido menester...y pienso, no lo está haciendo a propósito, le estará ocurriendo ésto, le estará ocurriendo aquello, me lo estaré imaginando, me pongo en su lugar y me despongo 1500 veces al día, se me contractura el trapecio, se me engancha el gemelo, tengo mareos, se me distensa el talón de aquiles, voy coja unos días hasta que voy a la físio, vuelvo acordándome de su puñetera madre... y todo ésto, por la maldita costumbre de empatizar con todo Dios que se mueve: amigos, enemigos, familiares,clientes, animales y plantas.

Evidentemente, yo no soy perfecta, y a juzgar por lo que me conozco, que cada día es menos,  soy consciente de que he podido herir a personas con mis palabras o mis hechos-entre otras cosas, porque tengo esa maldita costumbre de decir las cosas como las pienso y a la cara a lo bestia-, y eso si, la bendita manía de pedir disculpas sinceras si puedo comprobar que efectivamente he podido hacer daño a alguien; independientemente de que algunas de ellas vayan por detrás poniéndome de vuelta y media, lo que ya os digo desde aquí, que me la repantinfla.

Y con toda esta rataíla de explicaciones no pretendo hacerme la víctima, con ello crearía mi propio verdugo; pero eso si, dejar claro que cada día, aunque sea poco a poco me voy apercibiendo de quien cuenta y quien no; y solo decirles, a todos esos que con malas formas y sin explicación me habéis dado la espalda: ¡que os huele el culo a mierda que no veas!

lunes, 8 de septiembre de 2014

la rentrée

Hace mil millones de años que no escribo. Es más, he intentado entrar en mi propio blog y he tenido que colocar la contraseña de mi  cuenta unas 70 veces. ¿En qué demonios estaba pensando cuando puse aquella contraseña? Lo he probado todo: con minúsculas, mayúsculas, mixtas, año de nacimiento, contraseña de alarma, PIN de targeta bancaria, de la del móvil y .... re-estableciendo hemos terminado. Por un momento creí que el señor de Blogger había cogido un cabreo morrocotudo y había decidido expulsarme del mundo bloggeriano sin más.

 Pero no, aquí estoy de nuevo con muchas ganas de contar un millón de cosas que me rondan la cabeza, cosas que me han ocurrido y otras que ocurrirán en breve, sobre todo, por culpa de esta manera explosiva y rocambolesca que tengo de enfrentarme a las situaciones que me vienen sucediendo en el día a día y el modo de relacionarme con las personas que se cruzan en mi camino y que sin duda, acabarán plantificandome, como poco, en la unidad de salud mental más próxima...

Como diría mi compañero Alarma, la "rentrée", debe hacerla uno de manera paulatina y calmada, pues debe el ser humano reincorporarse tras el verano después de haber saboreado el aburrimiento -para este genio galán, es primordial el aburrimiento en período vacacional, y manifiesta abiertamente y sin tapujos, que no alcanzamos el nivel óptimo de relax hasta que no nos aburrimos- todo ello con palabras dignas del propio Alfonso XII. Así que voy ha hacer caso a quien seguro más sabe, y la re-entrada trataré de hacerla, cuan menos, ordenada, apacible y progresiva. 

He vuelto. Un guiño.