miércoles, 8 de diciembre de 2010

acueducto

El tan esperado puente de la Purisima, ha llegado y se ha marchado este año... en un plis plas. Tantas cosas tenía que hacer y tantas expectativas habían puestas en estos días de fiesta y sarao, que hoy, último día y de noche, ando haciendo conjuros para que vuelva a empezar...como en el día de la marmota, para que me dé tiempo de hacer todo lo que debía haber hecho...

La casa ya está decorada como cada Navidad, con dorados y rojos y esas luces minúsculas que van y vienen tranquilas. Como cada año he adquirido dos nuevas bolas, esta vez doradas, y el árbol está precioso, estoy segura de que al Papa Noël le va a encantar.


 Como siempre por estas fechas, un elfo navideño me ha poseído y ando con el espíritu consumista de siempre...¡pero a lo béstia! Dediqué todo el día de ayer a la compra de regalos navideños junto con mamá y mi adolescente preferida...hacía tiempo que no reíamos, charlábamos ni nos cansábamos tanto....y aún así...siempre falta algo. Cada año acabo el día 24 comprando histérica los últimos regalos, maldiciendo y perjurando que no va a ocurrir más, que el próximo año en el mes de Agosto voy a encargarlo todo...y algo me dice, que para el 24 del presente, algo me va a faltar... 

¡Ah! Y lo de las postales...a una no le vale lo de comprarlas y firmarlas, la que suscribe tiene que hacerlas por si misma y claro, como siempre lo dejo todo para el final, alguna que otra felicitación del año pasado anda por el despacho de casa, campando a sus anchas. Pero no...las de este año, las empecé a mediados de noviembre y les queda un telediario para estar listas y quien sabe...quizá pueda entregarlas allá por Navidad...

domingo, 21 de noviembre de 2010

memoriam avi

Microrrelato presentado por la que suscribe al concurso de microrrelatos de Mutualidad de la Abogacia, habiendo utilizado las palabras: nublado, puente, inocente, recurso y calabaza.

"Todavía me invade el aroma a calabaza y manzanas asadas de las tardes de otoño en la memoria, así como el recuerdo de su cabeza nublada, cubierta de una cima de algodón y aquella mirada inocente...perdida, que le dibujaba la morfina.  He buscado innumerables recursos para olvidar su sufrimiento, pero han devenido inútiles, al igual que mis intentos por encontrar al abuelo en el cementerio y depositarla junto a él. Finalmente, he caminado hasta el puente donde ustedes se comprometieron y he lanzado sus cenizas. Abuela, solo una cosa...si puede hablar con él, dígale que conseguí, tras mucho empeño, encontrar su cuerpo en la cuneta de aquella carretera cercana a la iglesia y, ante todo, dígale, que me hubiese gustado conocerle."


domingo, 17 de octubre de 2010

me siento bonita

Andaba yo esta mañana por la terraza de casa mis padres con mis aires de teatrera, cantando y bailando "I feel pretty" mientras papá me seguía la tonadilla silbando, cuando de repente, mi hermana me ha mirado y sin mediar palabra, se ha echado a reír. 

Ella .-¿Se puede saber que cantas?. 

sábado, 16 de octubre de 2010

airet de fira

El jardín se viene acurrucando como cada otoño, y el liquidambar y el arce vuelven a encenderse. En casa, regresa el aroma de castañas asadas y de la ceniza caliente de la chimenea. Mon mari ya lleva un par de semanas con calcetines gruesos y la alfombra volvió de las vacaciones estivales en el tinte, ayer tarde. Y lo cierto es que por las mañanas uno ya necesita alguna que otra chaqueta, por mucho que Carmen se empeñe en que el calor es sofocante...Cuando el lunes por la mañana venga a casa y se encuentre con el nórdico, que sin más demora voy cambiar por la fría colcha de verano mañana mismo,  le va a dar un pasmo.

Y es que como suele decirse en mi pueblo, ya está aquí el "airet de fira" . Es un aire que, a primera hora de la mañana y última de la noche, te congela. Y matizo, de fira porque "la Fira" (fiestas) se celebra la tercera semana de octubre salvo que la cuarta caiga entera en el mes de octubre, como en el año en el que estamos, pues si ésto ocurre, las fiestas son la última. Por contra a lo que debiera uno hacer para cubrirse del frío, es costumbre generalizada, por parte de féminas y machos,  llevar una vestimenta semiveraniega que roza lo "kitsch" .Para quien no lo haya visto nunca, es una manera de combinar los colores y los atuendos con el ánimo de anular por completo cualquier ápice de feminidad o virilidad. Incluso hay jóvenes que como con las guisas, no se ven del todo desfavorecidos, se cortan el pelo con crestas y las pintan de colores o se colocan gorros de bufón con cascabeles... aquí, todo vale. Me consta que existen individuos que se visten el primer viernes y no vuelven ha hacerlo hasta la traca de final de fiestas, 9 días después. Ni que decir tiene, que en mi casa no sigue nadie estas tendencias, aunque las hayan seguido en otros tiempos.


Sin ir más lejos, hoy mismo es la presentación de la Reina de Fiestas, el lunes el montaje de cadafales  y a partir del viernes, la jarana y el jolgorio sin fin durante 9 días consecutivos. Y lo cierto es que, me encanta la idea: las cervezas, las jalándrias, las tardes de toros, la procesión del domingo, el teatro, las exposiciones, los vinos, los recuerdos y la añoranza de haber sido adolescente, las orquestas, los casales, el olor a bebida derramada, la pólvora, el olor a las ceras quemadas del embolado, la cuerda de la que nunca se tira bastante, el ruido, el chocolate del Sibarit, el castillo de final de fiestas y la esperanza de volver a vivirlas y disfrutarlas de nuevo con cada otoño.


lunes, 20 de septiembre de 2010

los madriles

Cuando la pricesa de las demandas me comentó la posibilidad de marchar con ella a la capital, pensé: no puedo, el trabajo, los hijos, los comentarios...pero cinco días después allí estábamos...iba a decir que allí estábamos esperando al tren en el andén , pero más bien el tren nos esperaba a nosotras, poco después de que un trago de cocacola me saliera literalmente por las narices tras un comentario poco afortunado y el consecuente ataque de risa. Tras cuatro horas y media sentada y cuando ya tenía la sensación de tener el culo cuadrado, llegamos a Atocha...la estación de las palmeras, palmeras que no encontrábamos y de las que a poco acabamos recogiendo dátiles encaramadas a las copas.

Mal presagio, del que no me percaté hasta una hora después, debió ser el hecho de no aclararnos a salir de la estación a la primera de cambio, pero la guinda del pastel fue el no encontrar el hotel donde nos hospedábamos y que supuéstamente se encontraba a 200 metros, hasta haber caminado 3 kilómetros y 3 cuartos de hora. Y yo, que el cabreo en estos casos está asegurado, decidí cambiarlo por la creación de endorfinas a lo bestia...tanto me reí que apunto estuvo un ciclista de atropellarme y el recepcionista del hotel debió pensar que andábamos completamente colocadas. Pero, el colofón final del despiporre llegó al entrar en la habitación y comprobar que la ducha estaba en el centro de la habitación, y era...completamente transparente. No voy ha hacer ningún comentario al respecto, solo que ya no hay secretos entre mi mantra y yo...

Y... corriendo al teatro y tras éste, a la cena con Susana, una rubita escuálida que me hace reír con cada comentario, me deja la espalda siempre preparada para la guerra y por la que siento un especial cariño. Los pinchos, las cervezas, el argentino, las hierbas variadas, las flores frescas,las sillas color añil, el Río Miño y O´ Portiño, y el paseo hasta plaza España me remataron, dejándome sin fuerzas para aterrorizarme por la tormenta que se acercaba hasta nuestra ventana del hotel.

A la mañana siguiente, consigna de maletas, desayuno completo con invitación de café, juicio de familia, pérdida dentro del Meliá Plaza Castilla (por si no ha quedado claro, el sentido de la orientación no es mi fuerte) y el paseo por Serrano. Comida en restaurante Oter, donde me salté la dieta con pértiga y... la vuelta. Vuelta que nos amenizaron unos militares que venían de no se donde y, que sin los mismos y con cobertura, no hubiese sido lo mismo.

Para acabar, hacerle saber a mi mantra particular que es un placer viajar a su lado, agradecerle la complicidad infinita y comunicarle el deseo de poder compartir, muchos viajes y vivencias más.





martes, 14 de septiembre de 2010

orgullosa de mi hermana (I)

Hace 16 veranos y poco que mamá llegó a casa llorando tras una visita al ginecólogo. El corazón se me encogió al pensar que le habían detectado algún tumor irreparable y debían intervenir de inmediato, pero no, 5 meses después estábamos en la Clínica Santa Teresa, un 4 de enero de 1994. Eran las cuatro de la tarde cuando se llevaron a mamá asustada al quirófano y tu volviste en los brazos de una enfermera cinco minutos después...eras la niña más bonita que jamás había visto. No voy a entrar en quién de cogió primero y quién después, pero me da que alguien de los presentes sobraba...y voy a dejar lo ahí. La estancia de mamá en la clínica fue corta y, recuerdo que comíamos en un Chino que hacía tapas y bocadillos en una calle cercana. El primer día fue todo un "show", el papá aguantaba uno de los brazos de mamá para que no lo moviera y yo le sostenía el otro para que no se arrancase el gotero, cuando, de repente una enfermera entró dando las buenas tardes y, sin pensarlo retiró la sábana que cubría el cuerpo de mamá dejando al descubierto las gasas ensangrentadas que tapaban la herida...y....¡saaanngreee!, ninguno de los dos dijo nada pero, nos miramos y...¡el último mariquita!, papá se encerró en el baño y yo saqué la cabeza por la ventana. ¿Sabes que el abuelo Patri tampoco resistía la sangre?, tú debes haber salido un poco Albelda en ese sentido.

Regresamos todos a casa contigo y allí empezó la fiesta. El primer día se le antojó a la mamá zumo de naranja recién exprimido así que bajé a por naranjas y papá lo preparó, yo no sé la cantidad que ingirió, pero la suficiente para agriar la leche que tu te bebiste poco después...menudo desastre, lloraste casi tres horas seguidas...Por aquel entonces no teníamos calefacción en casa y la chimenea permanecía encendida día y noche...todo para que no te enfriaras. Pasó el tiempo y te convertiste en una muñeca de porcelana con un cabello rubio y rizado, propio de las niñas de catálogo. Cada noche nos acostábamos en la cama de mamá y saltábamos viendo el "canta, canta"...todo funcionó bien, hasta que una noche decidí meterme en tu cuna contigo y los laterales de la misma salieron disparados cayendo ambas al suelo. Todavía veo tu cara de terror y no puedo evitar reírme...papá entró, y al ver lo que había ocurrido, se dirigió a mi con cara asesina y...se atacó de la risa.

Pero... un mes de diciembre se nos paró el tiempo, una infección en la sangre recomendó el ingreso en el General y allí estabas tu, tan pequeña. La noche del ingreso salí con el que por aquel entonces era mi pareja y al regresar a casa, vi al Papá llorar. Aquella fue la única vez, ni siquiera cuando murió la abuela vi lágrima alguna. Recuerdo la habitación de hospital adornada con todos tus muñecos de peluche de Barrio Sésamo, fueron 8 días interminables...con gorritangas de los pies incluidas.

Creciste y te convertiste en una niña tímida y gordita de la que apenas tengo referencias...porque te abandoné. ¿Y sabes qué? Cuando regresé llorando con mi maleta cinco años después, te recostaste en aquella cama prestada y acariciándome el pelo me dijiste " Teta, no te preocupes, no llorés que yo te cuidaré"...no pienso olvidar aquello jamás.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

septiembre en mi piel

Se van acortando los días, quedaría estupendo poder decir que el sol calienta menos, pero no, por mucho que me empeño en recorrer el avance de temporada otoño invierno, el subconsciente me impide probarme abrigos y jerseis con un tanto por cien de lana, yo lo intento... pero no puedo. Me veo la imagen de abrocharme el abrigo y desfallecer por un ataque de calor, ambulancias y litros de solución salina para salvarme de una fuga de electrólitos..., ya me voy poniendo trascendental, la otra vida, el más allá y volviendo a acá, ¡que horror los dos capítulos últimos de la temporada de Anatomía de Grey!, he tenido que re-verlos para creérmelos y re-llorar de paso, ya puestos... ¿pero qué demonios se habían fumado los guionistas? ¿trataban que nos diera un infarto a todos los seguidores? Lo digo porque por aquí no debe haber 50 cirujanos cardio torácicos en cada hospital...cuidadín con los nuevas temporadas...que Dios sabe cuando llegarán.
Por el momento, he expulsado de mi vida, al menos durante este mes y espero parte del que viene, al pan, al arroz, a la leche, a la pasta, al chocolate, a los snaks chinos, al vino y la cerveza, a los helados, a las tartas de papá, y al vozka caramelo... y lo cierto es que, voy por ahí medio muerta de hambre, ¡malditas dietas! ¿Es que no piensan encontrar nunca la puñetera pastilla que te permita comer lo que se te antoje sin engordar? (Si me siguen leyendo los extraterrestres decirles que... todavía los estoy esperando).
Por otro lado, he agregado a mi vida el nuevo catálogo de Ikea, con el que tengo el comportamiento un tanto obsesivo e incluso me atrevería a decir "digno de estudio psiquiátrico". Lo llevo a todas partes, a la cama, al baño, en la cocina mientras guisoteo y...bajo ningún concepto dejo que se lo lleve nadie, aún con la promesa de devolverlo en plazo máximo de un par de horas, todo sea que me apetezca hojearlo y no esté. Además, pego post it y me hago composiciones varias, y lo peor de todo es que no me hace falta nada de nada y además no voy nunca a la tienda...ese bicho debe llevar algo glutamato monosódico que se esnifa al hojear... He agregado también a mi vida, días de complicidad infinita, noches de trabajo, madrugones, días de colegio, supradines activos y mucho, mucho optimismo.

viernes, 27 de agosto de 2010

días de jalandria

Ha sido un verano corto, apenas 15 días de no escuchar llamadas de personas que agonizan porque no he ido a comprobar que su puñetero expediente sigue estando igual. La playa debe andar por el mismo sitio de siempre, pero no me he acercado ni un miserable minuto para comprobarlo. El calor hoy es sofocante y su mirada ha resultado un oasis en el que me hubiese gustado sumergirme un rato más .

No he tenido tiempo de encontrarme con demasiados amigos, pero si con los más importantes, al menos, con los que siempre están.

Cené una noche con Rebeca y...por suerte, no ocurrió ningún desastre. Ningún pájaro se enganchó en el cabello rubio y rizado de Ana, semi infartándola mientras su madre y yo nos lanzábamos debajo de la mesa como cuando eramos pequeñas y algo nos aterrorizaba; ni Rebequilla se tiró sin chaleco salvavidas para susto de su padre (y el mío propio) como el año anterior. Esta vez fue una noche de carne a la brasa y de cava fresquito que se alargó hasta bien entrada la madrugada con toda la prole revoloteando (ya son 5 sumando las suyas y los mios) Keles dormida y las historias de Manolo.
Cené otra noche con Marcela, esta vez en casa, con Rafa y minimarcelilla que está echa una fitipaldi de mucho cuidado. Bebimos de todo lo que se fue terciando y fumé gracias a un , - ahora vuelvo- de Rafa. Apenas charlamos, como de costumbre, porque Sarita Dinamita la hiperabsorvió como suele hacer con el 90% de los invitados...que le vamos ha hacer, ha salido igual que la madre, muy a mi pesar.


Preparé un par de arroces con bogavante con Carmen y toda su familia, seguí comiendo carrilleras en Vallat con la familia política en un día soleado de río, toros y cerveza. A aquello siguió un sábado de "torrà de carn" en Sueras con tarde de vacas, más cava y el recuerdo del tío que nos dejó en febrero... al que todos tuvimos presente y echamos mucho de menos.

Finalmente, japonés con Didi y Lerele, quienes me han adentrado en este mundo adictivo del sushi, sashimi, futomaki y no recuerdo que puñetas más, que me lleva de cabeza de un tiempo a esta parte, y de colofón final, el cumpleaños de la teta Toya , con todos los minibocadillos, cocas, y repostería sin fin, propia de la familia Santos...

Y, ahora que estoy haciendo balance de estos escasos 15 días, a Dios gracias que sólo han sido 15, porque voy a necesitar un mes entero de "lechuga/pechuga" para meterme de nuevo en una 42 y seguir respirando... (snif)

lunes, 9 de agosto de 2010

estatua de sal

¿Sabe? Debería usted recordar todas mis trastadas, todos mis besos, el olor a lejia en sus manos cansadas de tanto frotar, el aroma especiado de todos sus guisos, sus ensaladillas de los sábados, nuestro Un, Dos, Tres... particular, nuestros días en la playa, en la montaña, mis constantes salidas de tono y sus curas con mercromina.


Debería usted saber que he llorado infinidad de veces al dejarla en casa, imaginando que algún día no estará usted asomada a la ventana, que en Pascua los panquemaos ya no tendrán el regusto de su cariño, que nadie se levantará para prepararme los mejores buñuelos del mundo para la Purísima y que usted ya no estará durmiendo en la cama de al lado, tras haber ingeniado un cuento especialmente inventado para mí, donde yo siempre soy la protagonista...como cada noche de verano.


Hace un tiempo que la vengo encontrando triste, porque sus piernas no le llevan y le traen con la ligereza de tiempos pasados, porque sus ojos están cansados de dejar de ver amistades y sus brazos apenas llegan a desabrochar sus zapatos. Hace tiempo que es usted quien llora, y aterrorizada, deja la luz de la lamparilla de noche encendida hasta que el sueño le vence, y así, los días van pasando, esperando a que mañana le duela un poco menos el alma.


Ayer, como cada domingo me senté a su lado y como siempre le dije: "La quiero mucho...¿lo sabe usted abuela?" Usted, asintiendo con la cabeza, esbozó una sonrisa y tras confundirme con mamá, se balanceó en su mecedora, cerró los ojos y se silenció.


Jamás imaginé que pudiera usted convertirse... en estatua de sal.

lunes, 26 de julio de 2010

maldita monogamia


Si hubieses venido a buscarme sobre las 17 del viernes, te hubiese llevado conmigo. Tantas veces lo habíamos soñado, que al llegar a la Suite del Camps Elysées Plaza, hubiésemos descorchado la Veuve Clicquot y tras comernos los Godiva, hubieras pasado a comerme hasta dejarme sin aliento. Un enorme hall con sofás recios en tonos grises rallados y unas cortinas doradas con brocados que dan paso a dos enormes balcones, nos hubiesen dejado admirar la calle D´Artois. Escogí la habitación perfecta...y las sábanas ultra blancas, con olor a jazmín verde, se hubiesen tornado con tu aroma, más y más irresistibles.


Te hubiese llevado a cenar la primera noche al servicio Premier del Bateaux, una noche mágica donde lo más especial sin duda, hubiese sido, cuando tu mirada al desviarse hacia mi escote hubiera provocado el derrame del Saint Estèphe. ¿Recuerdas? Llevaba puesto el vestido azul de topos que tanto te gusta. A la llegada al hotel te habrías marchado al baño y en la penumbra hubiera perjurado, que jamás volvería allí sin tí.



El sábado al amanecer, me hubieras susurado para despertarme "Let de sky fall" , porque sabes que me encanta, mientras besando mi espalda, hubieras perdido tu mano izquierda entre mis nalgas, a penas cubiertas por un tanga con encaje. La Basílica de Sacré Coeur, en Montmartre, hubiese esperado a que llegáramos tras el Café de Flore y el retrato que te hubiese mandado hacer en Place de Tertre. Tras una ensalada en una Braserie, hubiésemos paseado por las antigüedades Egipcias del Louvre, acabando ambos, en la toilette, conteniendo la respiración agitada.




Agotada, a última hora de la tarde y como siempre, lamentándome de haber caminado y gastado más de lo debido en Foubourg Saint-Honoré, me hubieras hecho tu inagotable sesión de fotografías en el monumento emblema y hubiéramos vuelto al Hotel donde, esperando a que salieras de la ducha me hubiese quedado dormida sobre la cama, soñando regresar allí... contigo.






martes, 20 de julio de 2010

HOY NO HAY NADIE

Está ocurriendo algo extraño esta tarde. Estoy completamente sola. No han estado los niños en casa desde bien pronto y "mon mari" ha desaparecido a primera hora de la tarde. Cuando he pensado en subir a Mario he recordado que los Martes por la tarde él tampoco está disponible. He disfrutado un rato en la piscina y al bajar al despacho...voilé! tampoco había nadie. Al telefonear a mamá se ha conectado el buzón de voz y el correo está completamente vacío.

En mi empeño de encontrar a alguien conocido, he bajado a tomar un café a la cafetería de abajo y, está cerrada hasta las 7. No sé, igual hay un complot organizado para hacerme sentir "la nada" esta tarde, o, por qué no, quizá estén todos esperando en mi casa con el propósito de sorprenderme con una fiesta que se alargará hasta bien entrada la madrugada, donde habrán canapés de mil maneras y miles de botellas de Moët estarán colocadas estratégicamente por la casa en cubos de aluminio llenos de hielo, para que en ningún momento se me vacíe la copa por completo. Estarán todos, todos los que me hacen reír y lereleré se encargará con su cámara y su sensibilidad, de inmortalizar los mejores momentos de la noche y de que los mismos se publiquen en papel couché.

Pero... ¿y si me he muerto ahogada en la piscina y por eso no puedo contactar con nadie? En fin, me voy del despacho que me está entrando la neurosis.





martes, 13 de julio de 2010

LAS PREFERENCIAS DE MARIELA


Me gusta andar descalza por la casa, las sábanas blancas, "A mi aire" de Loewe, el ron caramelo, Anatomía de Grey, el aroma a mar, la picea azúl, Leonard Cohen, el café corto con sacarina, las risas de mis hijos, el humor de Mario, sus camisas a cuadros, el jamón de Joselito, comprarme zapatos, que me hagan cosquillas, los baños de espuma, el olor de Farengeit 32 de Dior en su piel, los desayunos con mamá, las orquídeas, Pasión Vega, la Nutella, el sexo aliñado con alcohol, el sonido de la lluvia, encontrar conchas en la playa, el Vernel azul, Orgullo y Prejuicio, sumergirme en la piscina desnuda, que me roben sonrisas, las tardes con Rebeca, los gatos, el cava brut, las cenas de los viernes, el cariño de Patri, los panquemaos de la abuela, comprar en el mercado central, los ratos con Jeny, los bolsos de CH, los pijamas de algodón, los sujetadores de encaje, las películas subidas de tono, saber que si te busco te encuentro, los vestidos de firma, la Coca Cola Light, recibir tus e-mails, observar como te pones el pijama cada noche, comer en El Peñalen, cenar en la terraza, las vajillas cuadradas, ver fotos viejas, las compresas sin alas, pintarme las uñas de los pies de rosa nacarado, escribir en un folio en blanco, las perlas australianas, la GHD, Florencia, la Fira, los snaks chinos, recordar nuestra primera vez, los acuerdos extrajudiciales, almorzar en casa la Tía Ana y con Marcela en el Lizardi, las claras con gaseosa, leer la Hola y las tormentas nocturnas.
Para que luego digan que soy complicada.






martes, 6 de julio de 2010

FIN DE SEMANA EN EL MAR

Fin de semana distinto, aderezado por salitre, arena y protector solar con aroma a coco, como el que siempre usaba mamá, consiguieron hacerme olvidar la mirada perdida de la marroquina que descubrió que tras su denuncia se derrumbaba toda su vida, todo, por no querer seguir aguantando los continuos abusos y mamporros que le regalaba su esposo después de regresar del trabajo e irónicamente... de sus rezos diarios.


Fin de semana donde los niños han disfrutado tanto, que la nena me comunicó muy apenada, cuando ya nos marchábamos, su decisión unilateral de quedarse a vivir en la casa de la playa, donde las paredes desconchadas, echan de menos al patriarca y las cortinas susurran, calladas, todos los secretos que han presenciado durante más tiempo del que hubieran podido imaginar.

Fin de semana helado, a pesar de las altas temperaturas, porque sus labios no acariciaron mis pezones, quizá por falta de intimidad o por mis deshoras justificadas. Le he echado de menos teniéndole cerca y... odio esa sensación.

Fin de semana que finalizó con una caminata de hora y cuarto, donde gratamente descubrí que la mirada nostálgica y entrañable de la anciana de cabellos de plata que se sienta en el banco verde de la avenida, sigue buscando , como cada noche de verano, encontrarse con mis ojos para regalarme una sonrisa...un honor saludarla de nuevo.

SENTIMIENTOS REPRIMIDOS



Autodidacta, rígido, incrédulo y lascivo, hoy todos los valores han quedado sepultados por 100.000 mentiras que han provocado tanto daño que hace tiempo que deje de sangrar.

Agradecer... nada, y esperar para verle solo, es lo único que queda, pues el tiempo que nos ha arrebatado junto con nuestra autoestima no le va a salir de gorra . Ahora ya no compensa y los comentarios son forzados desde el principio o aquelarres a sus espaldas.

El tiempo está empezando a poner todo en su lugar y desde el odio digo, aunque les joda tanta indiferencia, que ya no siento dolor.

lunes, 21 de junio de 2010

UNA INVITACIÓN MÁS QUE MERECIDA


Todo transcurrió durante el 11 del presente. Llegaron a la hora prevista trayendo consigo más de lo que podía imaginar y me regalaron una pieza, que me hizo más ilusión que nada en el mundo.


Comimos, bebimos, reimos y nos volvimos a reir 1000 veces más, tanto...que el tiempo pasó y cuando me quise dar cuenta ya habían desaparecido dejando tras de si el recuerdo de una tarde donde los más perdidos del gremio recibieron críticas y la palma se la llevó una Juez que ronda en Nules y a la que a juzgar por su comportamiento agrio parece que solo "va a Venus" muy de tanto en tanto.

Que decir de Nino, Nino es como el patio de mi casa y aunque yo ni siquiera me acordaba, la compañera Marcela no le ha perdonado lo de "copiado de Maria" "copiado de Marcela" (todo llegará), a Miguel.A se le olvió organizar un viaje (como en cada comida) de manera que tenemos que organizar otra comida para que exponga su proposición de viaje compañeril, a P.T desearle mucha suerte con la nueva paternidad y mucha paciencia con su señora que las mujeres embarazadas estamos muy hormonadas, de Lorena diría que fue un detalle precioso lo del Bulgari y que adelante como los de Alicante, de Luis. M que a pesar de que a la primera de cambio parece un tipo tímido...nada de nada, cuando se suelta es un crack. Y aunque parezca casual, sé que estará leyendo y pensando...¿a mi me deja el último?... (no te alteres), de tí diría que fuiste el primero en enviarme el mail de bienvenida al grupo, el primero en conocerme el mes de noviembre del pasado año en mi primera Guardia, el primero que cambió una Guardia y me metió a una compañera que me hizo la gran p...ada, y el único que cada semana "por hache o por bé" me roba sonrisas.

En fin, que decir de ellos, que son unas personas encantadoras y que desde aquí quiero agradecer a cada uno de ellos el cariño con el que me han acogido y hacerles saber que, cuando quieran, volvemos a repetir comida en VillaMorte o donde quieran... yo me apunto.


lunes, 31 de mayo de 2010

CUARENTA Y TANTOS

El sábado cumplió años "mon mari".



Lo cierto es que esto ha sido como una boda gitana. En casa, hubo cena el viernes y comida sábado y domingo, con canción y tarta incluida en cada una de ellas.



Observen su mirada, yo no se, pero a mi me da que se está cansando que mis histerismos. Desde hace un par de semanas estoy un tanto obcecada por lo que dijo Hawking: (y leo textualmente) "es perfectamente racional aceptar la existencia de vida inteligente fuera de la tierra y advirtió de que los humanos deberíamos evitar el contacto con ellos". Y aquí estoy dale que te pego con los "agujeros negros"(no viene a colación pero para negro el recurso de esta mañana), los "agujeros de gusano" y los alienígenas de los que Dios me libre de encontrarme alguna vez, si son como los pinta el científico.


Y él en cambio, tan sosegado como siempre y para tranquilizarme, afirma que si vienen...pues que le vamos a hacer, pero que es matemática pura el hecho de que exista vida inteligente fuera de este planeta y que posiblemente solo vendrán a buscar recursos naturales y después se irán (teoría también extraida del Sr. Hawking y confirmada por mi tio Ramón). Está más que claro que sus cerebros son de ciencias, porque yo llevo los pelos de punta desde que oí tal posibilidad de la boca de dicho científico y además, ¿a por recursos naturales? pues como tarden mucho, no se yo si van a encontrar algo. Digo yo, que en los cassettes (que ahora ya serán mp4s) que están mandando al espacio sideral, deberían incluir el texto de "en la tierra no quedan recursos naturaaaaaaleeeeesss" y como todo el mundo tiene tan claro que son seres superiores, pues lo entenderán rápidamente.


Solo una cosilla, para el supuesto improbable de que los alienígenas estén leyendo mi blog, hacerles saber que si es verdad lo de la inteligencia superior y por algún casual, han descubierto como conseguir los pechos ligeramente caídos hacia arriba o devolverles el aspecto que tenían a los 20 mis piernas y mi culete, todo ello sin pasar por el quirófano; pues nada, hacerles saber que lo de que no quedan recursos naturales del mp4 sideral es una coña, y que si llegan pronto, igual consiguen sacar petróleo de la refinería de BP Oil cerca del Golfo de México, con solo conectar una goma. Por último, rogarles encarecidamente que lo de los pechos y el culete lo hagan rapidito, sin dolor y mientras duermo, que los bichos verdes me asustan, y si son amarillos como augura Hawking, pues aún me asustan más.

Besos a todos + uno especial de cumpleaños a "l´amour de ma vie".

lunes, 24 de mayo de 2010

EL TORO EN EL CIELO

Ocurrió el viernes por la tarde, cuando decidí quedarme en casa para tomar un poco el sol y apareció mi madre a tomar un cortado por aquí. Charlando estabamos cuando de fondo comenzó la corrida de San Isidro, tan propia del mes de mayo en mi casa a causa de una afición de la que me avergënzo más de lo que me enorgullezco, pero en fin, es uno de mis muchos defectos.
De repente, algo llamó la atención de Sara quien se me acercó y pregunto:
- "Mamá, ara eixirà un bou?" -
- Si carinyo, per eixa porta eixirà un bou mol trompador- Le respondí como si el animal que acababa a salir fuese capaz, al menos de arrancarle la cabeza a bocados a 100 de los espectadores de la plaza.
- "I el home que farà?"- preguntó la niña intrigada.
- "No farà res, carinyo. Ara, un altre home damunt de un cavall en una vara li punjarà al bou roin".
- "I el bou que farà?"- siguió preguntando la nena.
- "El bou no farà res, correrà i tromparà al cavall"- le seguí explicando.
- "El bou te sang i el cavall no te sang? I al cavall qui li fa sang, el bou?" - pregunta de nuevo Sara.
- "Al cavall no li fan sang ningú perque està tapat, no ho veus?"- le contesto a sabiendas que mis explicaciones son cada vez más incongruentes.
- "I al bou per què no el tapen per a no fer-li bua?" - (Algo tan sencillo como eso.)
- "Per que al bou hi ha que toretjar-lo. Mira, ara li ficaran unes banderilles i després el torero en una capa roja, el maretjarà i per a acavar el matarà en una espasa. Ho entens?"
- "Oiiiiii! POOOOP. Se morirà i se´n anirà en la güela Elia al cel? La güela s´asustarà, tat?- La deducción lógica de la niña es aplastante. Menudo susto se va a llevar la abuela Elia cuando se vea de morros al morlaco.
- Ja està bé, Sara, no te preocupes que la güela Elia estarà en el cel damunt de un carafal. Ves a jugar en el tete.- Cambio y cierro.
Tenemos a la abuela Elia encima de un cadafal en el cielo y esperemos tener una respuesta más congruente la próxima vez que me pregunte Sara o el nene por la Fiesta Nacional, que vista desde la sensatez y la coherencia de tener que explicarle a un niño su desarrollo y final, es un mal trago de los gordos. Sobretodo cuando después te tienes que explicar a ti misma, como demonios has conseguido que te guste semejante barbaridad.
En fin, aquí va una declaración de insensatez e insensibilidad: "Yo no soy antitaurina".

lunes, 17 de mayo de 2010

EL SÁBADO POR FIN SALIÓ EL SOL

Papá y los niños, como cada sábado, vinieron a despertarme mientras me hacía la dormida. Podían escucharse los zumbidos de las abejas de la parcela de enfrente, donde las flores gualdas alcanzan el metro y medio a causa de la peor fortuna del hombre que las venía exterminando desde el pasado otoño.
Desayunamos entre pan tostado, mermelada de fresa y risas, mientras la tarta de manzana de cocía en el horno y el pollo esperaba su turno, como cada sábado.

Apresadas dentro de una reflex, la lindeza de la botánica de nuestro jardín, el cual no me canso de andar y desandar en esta época del año. Los gritos de los peques deleitándose en el césped y el sol calentandome la tez, todavía ambarina por un invierno casi infinito, pronosticaron un fin de semana apacible y distendido.


De fondo, una canción del último de Serrat, "Hijo de la Luz y de la sombra", que me prestó un compañero, al que desde aquí le envío un cumplido.
Ya no se pudo pedir más.

viernes, 14 de mayo de 2010

TOT ES TRIST

Vayamos esta tarde a un café oscuro donde el humo nos empañe la mirada, la cerveza nos nuble el pensamiento y el roce de tu rodilla con la mía... me intranquilice. Cuando suene "Misty" de Garner por Myrtill Micheller, no hables, solo déjame observarte, así... desde lejos... como siempre. ¿Te hace?

lunes, 26 de abril de 2010

SARITA DINAMITA

Aquella mañana me levanté sobre las ocho como de costumbre y el líquido que resbalaba por mis piernas me anució que aquel no iba a ser un día cualquiera.


Llamé a Papá y me duché. Tras acicalarme, emprendimos el viaje para conocerte. La bolsa, meticulosamente preparada hacía más de dos meses, esperaba inquieta en el armario de tu habitación y apenas dolía nada.

La fiesta empezó pasado el mediodía y acabó sobre las 9:30 de la noche. Yo, extasiada, rompí a llorar al oírte gritar tras un sufrimiento fetal y una incisión que me marcó para el resto de mi vida.

Ya han pasado tres años desde aquello y no he conseguido olvidar el olor de aquella gélida habitación, el calor prestado de la mano del anestesista cuando me acariciaba el cabello y la sensación de notarte salir desde adentro, como si te arrancaran.

Fue una niña, una niña de cristal y de noble linaje, es más, ella anda convencida de que es una auténtica princesa. En numerosas ocasiones, corretea y tras fingir un pinchazo, se desvanece y espera que el beso de quien más cerca se encuentra, le devuelva a la vida. Sus gestos, minuciosamente impensados, la hacen parecer delicada como una alevilla y con su frescura infinita, nos aliña la vida.

Mamá.


miércoles, 21 de abril de 2010

MI MANTRA PARTICULAR




Esta mañana, como otros tantos días, me atendió al teléfono. Su voz, casi como un susurro me invitó a tomar café y sin dudarlo, la abordé en la cafetería más cercana a su trabajo.

Es una mujer bajita, de gran espíritu y dulce como la vainilla. Sus tacones, siempre de vértigo, la acompañan allá donde va, y los pantalones no forman parte de su vestuario cotidiano. De un tiempo a esta parte, se ha cortado el cabello con un flequillo que todavía la hace parecer más joven, a lo que se suma que su dulzura se agudiza en primavera y su temperamento se adapta al estado de ánimo de sus amigos.

No puedo más que agradecerle los momentos en que la llamo y siempre está ahí, las veces que es capaz de calmarme sólo diciendo "....traaaaannnnquilaaa, que tot eixirà beeeeeee" y yo....como Woody Allen en la película "La maldición del escorpión de Jade" voy donde tengo que ir como hipnotizada, convencida de que lo que hago es lo correcto y además nadie podría hacerlo mejor que yo.

Lo cierto es que no encuentro la manera de recompensarle tanta quietud: puede ser que con más Moët, puede que con unos Chuminga de la serie Classics de Manolo Blahnik (los de la foto) e indudablemente, haciéndole saber con el presente, que me siento enormemente afortunada de tener la suerte de poder estar junto a ella.

Un saludín.









martes, 20 de abril de 2010

COMO DOS NINFAS


Hoy no me esperaba nadie en la parroquia como de costumbre, para inundarme de problemas a los que, de tanto en tanto, me siento desbordada y apenas puedo alzar los hombros para acabar derivando a servicios sociales


María, una mujer de color que atiende mañana y tarde a todo "quisqui" que aterriza por allí, se aquejaba de una gastroenteritis y recortaba banderines con Agu; al parecer están preparando un "no se que" de la catequesis que las viene trayendo de cabeza.
Las niñas, siempre con pañuelos en la cabeza, revoloteaban como de costumbre junto a su madre, que también tiene la extraña costumbre de cubrirse la cabeza con turbantes y gorras, escondiendo un bonito pelo plagado de caracoles. Tras recibir un beso de cada una, les pregunto por esa extraña manía de cubrir sus cabezas y, un tanto sonrojadas explican con aclaraciones de mamá, que fueron atacadas por pequeños intrusos y que la manera de exterminarlos fue cortando el cabello - en casa y sin luz - matiza la madre zanjando el tema.
Tras poco insistir, rapto a las menores en mi coche y aparezco en el estilista, quien viene de un tiempo a esta parte arreglando "crisis existenciales" de diversos miembros de mi familia. Tras observar el cabello de las niñas... resopla y como siempre, encuentra una rápida solución para que ambas se sientan como verdaderas princesas.
Primero, la mayor deja que le laven el cabello y observa con serenidad los movimientos de cada una de las chicas que allí trabajan mientras la hermana ríe y comenta cada uno de los potingues que le van aderezando el cabello, inquieta porque sabe que la próxima es ella.
Con una serenidad pasmosa, el estilista de mi vida, reinventa cada uno de sus peinados y finalmente una vergonzosa sonrisa escapa de la cara de Blanca al verse preciosa en el espejo y Lucera, como le gusta que la llamen, aunque con el pelo un poco más corto que su hermana, relame una piruleta y comenta lo asombrado que quedará el hermano al verlas tan bellas. Sus sonrisas comparten como siempre una complicidad infinita.
Finalmente regresamos al punto de partida y, como dos ninfas corretean enseñando a todo el mundo sus nuevos peinados que, sin lugar a duda , no solo las hacen estar más bellas sino... más felices. Ojalá todo fuera tan fácil.