HASTA EL PIRRI

Hace tres mil años que no deja de llover y la mujer del tiempo no deja que las nubes se alejen de una puñetera vez. Las cacatúas ya están en mi cocina y el cliente de turno no coge el telefono porque sabe que le voy a reclamar miserable minuta de un juicio por llegar.

La nena lleva las rodillas raspadas de tanto disfrutar y hace justo una semana que la sonrisa de la tía no me calienta el alma. Ahora duerme en mi cama y el sonido de la computadora no me deja concentrarme.

Estamos en Junio y todavía no he podido tomar el sol...¿qué clima mediterráneo es éste? El césped no deja de crecer y no tenemos tiempo para cortarlo...los jardineros vienen una vez al mes y estoy harta de ver el seto crecido y las calas agonizando, no se si por exceso o defecto de algo.

Esta tarde trabajaré para poder llegar a fin de mes y mi consejera espiritual se ha pasado a aconsejar al enemigo, cosa que no me está yendo nada bien para las cervicales; el nuevo notario quiere verme el culo para poder firmar una adjudicación de herencia y el día menos pensado, Nacho se larga y nos deja a todos colgados. En fin, en resumidas cuentas...estoy hasta el pirri!